lunes, 20 de marzo de 2017

Muros

Éramos una mezcla imperfecta de contradicciones. De pasiones encontradas. De miradas sin sentido. Éramos un golpe certero a la mandíbula y al corazón.  Éramos todo lo que no debíamos ser, lo que no podíamos. Cuando el muro nos separó, cuando los puentes cayeron decidimos que seriamos libres para volver a traicionarnos como si aquella metáfora significara algo. Nos quemamos y no nos importó por que las paredes ya nos habían separado. Ya nada importaba realmente. El tiempo ya había retrocedido y nos miraba de reojo. Nos escupía recuerdos que ya no viviríamos. La realidad nos acobardó. Tuvimos miedo de ayudar al destino y nos quebramos. Morimos mil veces y lloramos otras tantas. Nos hablamos al oído susurrando tristeza prometiéndonos a nosotros mismos y al absurdo tiempo que algún día, en algún lugar  volveríamos a encontrarnos y derrumbaríamos, de una vez por todas, nuestros propios mundos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario