domingo, 8 de enero de 2017

M.A.R

Llegó una voz grave y rasposa desde mi interior. Atragante palabras que quise escupir y nada salió. Ni odio, ni respuestas. Pensé demasiado, mucho más de lo que debí permitirme. ¿Nos perdimos en algún lado? ¿O nunca estuvimos realmente en ningún lugar? Algo ha desaparecido. En mí. En nosotros. Se que algo se perdió, se extravió entre los sucesos, escondiéndose detrás de las mentiras y no sé qué es.

El amor es la incógnita de la soledad, es la represión absoluta de uno mismo. Se carga en el pecho, se arrastra y revuelca en su propia avaricia.

Repito. Algo se perdió, se desquebrajo en miles de pedazos asimétricos. Como palabras repetidas en mi cabeza. Textos que ya he escrito. Rompecabezas imposibles de completar.


¿Podríamos buscarlo juntos? Al menos una vez más. Para volver a tropezarnos con aquello que nos lastimo. Con esa vaina afilada de errores y desconciertos llamada amor que nos partió al medio.

Por Germán Rodriguez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario