Cimas son capítulos breves incluidos es mis primeras dos novelas. Son sentimientos dibujados. Imágenes rotas de personajes averiados.
Fuimos un
paréntesis que no se ha cerrado y que tal vez nunca lo haga. Fuimos una pausa en
la historia. En la nuestra. En el mundo.
Somos una sucesión
de recuerdos que creamos a propósito para olvidarnos de nosotros mismos. Quienes
somos. Quienes fuimos.
Seremos lo que
nunca seremos, ese pedacito de amor que se extendió hacia la nada. Esa nada.
Abrasiva. Oscura.
Pero al menos
hemos sido un respiro para nosotros mismos de nosotros mismos. Un destino
solapado disfrazado de otra cosa, de calavera mexicana o de brujo Waka. Que nos
dijo lo que no debíamos ser. Sin interferencias, sin interrupciones.
Los años nos han
quitado mucho más que juventudes desperdiciadas. Nos han sacado lo más vital de
todo. Nos arrancaron los momentos y nos dieron las palabras. Para recordarnos.
Como no éramos. Como nos hubiese gustado ser.
A pesar de todo lo
que me arrebataron, de algo estoy muy seguro: Que fuimos un paréntesis. Que nos
salvamos para perdernos. Que nos perdimos para encontrarnos.
Por German Rodriguez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario