jueves, 7 de junio de 2018

John, de la basura a la realidad.



La mitad de la vida en el Bronx, la otra mitad en la cárcel.
Veni y háblame de oportunidades cuando te duele la panza. John desde los catorce que vive en la calle, ahora recicla y se cansa de que la gente no lo vea. Esa invisibilidad que cubre la marginalidad. ¿Por qué nos creemos más que ellos?
A las dieciocho le metieron una granada en la boca y a robar, mijo. Y no es una metáfora. ¿Qué tan de mentira parece la realidad cuando la miras con los ojos abiertos?
- Vi una embarazada de siete meses arder– me cuenta con una tristeza que se le escapa por los ojos – gritando, mientras el fuego la cubría, la derretía y  la quemaba junto a su bebe en un container de basura. Todo porque su marido debía plata. Eso pasaba en el Bronx. De algunas cosas no se vuelve, Don Germán. Y el fuego es una de ellas.
La calle es dura, más de lo que nosotros pensamos o podemos imaginar pero John si lo sabe y me lo dice mientras me pasa el bareto y los ojos se le llenan de lágrimas porque la  calle te quita mucho pero no las ganas de llorar.

Por Germán Rodriguez.



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