Hablemos de
fracasos, de batallas perdidas, de decepciones y de amores imposibles. Hablemos
de canciones tristes, de guitarras rasgadas, de cervezas derramadas. Hablemos de
nosotros, de botellas rotas y de kilómetros perdidos, y así cuando no podamos más,
cuando nuestros pechos se ahoguen en el silencio y nos obliguen a callar, hablemos
de triunfos, del futuro, de ideas valientes y de las locuras que nos mantienen
vivos. De vasos llenos, ilusiones frescas y de reencuentros. Hablemos de
nosotros, de lo que podríamos haber sido, de lo que somos y de lo que fuimos.
Hablemos y aunque no digamos nada te lo ruego, por favor, hablemos.
Por Germán Rodriguez.
Maravilloso Germán! Abrazo grande!!!
ResponderBorrar